Las amígdalas están en la parte trasera de tu garganta. Son parte importante del sistema linfático y la protección de tu cuerpo. Los tonsilolitos son cálculos que se forman ahí, en ocasiones sin que sientas nada. Pero pueden afectarte, causando mal aliento persistente.
Normalmente, las amígdalas detienen las bacterias. Y las atrapan antes de que entren a tu boca. No obstante, en algunas personas, los rincones de las amígdalas pueden albergar bacterias y comida. Esto forma los tonsilolitos, los cuales además del mal aliento, causan ardor de garganta, dolor al tragar, y problemas de voz junto con la hinchazón e irritación de las amígdalas.
Puntos clave:
- Los tonsilolitos son pequeños cálculos que se forman en las amígdalas.
- Pueden causar problemas como mal aliento persistente, dolor de garganta y dificultad para tragar.
- La acumulación de bacterias y alimentos en las amígdalas propicia la formación de estos cálculos.
- Una buena higiene oral y medidas de prevención ayudan a evitar la aparición de tonsilolitos.
- En casos persistentes o graves, puede ser necesario tratamiento médico.
¿Qué son los tonsilolitos o cálculos amigdalinos?
Las amígdalas son como dos bolitas en la parte trasera de tu garganta. Son una parte importante del sistema que lucha contra enfermedades. Su trabajo es detener a los virus y bacterias antes de que puedan hacerte más daño.
Definición y ubicación de las amígdalas
Los cálculos amigdalinos son piedras que se forman en las amígdalas. Esto ocurre por la mezcla de gérmenes y trozos de comida. Esos gérmenes quedan atrapados en las amígdalas y pueden crear estas piedritas.
Formación de cálculos en las amígdalas
Estas piedras pueden ser de distintos tamaños y colores. Van desde el amarillo hasta el blanco y, en ocasiones, llegan a ser del tamaño de un grano de arroz. Si crecen mucho, pueden causar mal aliento o inflamar las amígdalas.
Apariencia y tamaño de los tonsilolitos
Los cálculos se forman con restos de comida y gérmenes. Cuando estos se juntan, crean estas piedrecitas. Suelen ser pequeñas pero a veces pueden ser más grandes.
Causas de la acumulación de comida en amígdalas
No cuidar bien nuestra boca se asocia a tener tonsilolitos. La falta de higiene oral deja que bacterias orales se queden. Por eso, es clave lavarnos los dientes cada día, cepillar la lengua y hacer gárgaras con enjuagues. Así quitamos la placa que produce esos molestos tonsilolitos.
Si no nos deshacemos bien de las bacterias orales, éstas encuentran un lugar para vivir. Eso lleva a la creación de tonsilolitos. Además, esas bacterias también pueden causar otros problemas serios en la boca. Entre ellos, caries y periodontitis.
A veces, tener más mucosidad de lo normal en la garganta también es un factor. Esto puede hacer más difícil que la comida y los desechos se limpien solos. Así, se crean esos bultitos en las amígdalas.
Por otro lado, si no producimos suficiente saliva, aumenta el riesgo. La xerostomía, o falta de saliva, puede ser un enemigo. Al no tener saliva, se hace más fácil que se acumulen los restos y se formen tonsilolitos.
Síntomas de los tonsilolitos o cálculos amigdalinos
Los síntomas de los tonsilolitos incluyen mal aliento persistente. Esto ocurre porque se acumulan bacterias y restos en las amígdalas.
Mal aliento persistente
Un signo común de los cálculos amigdalinos es el mal aliento. Los restos atrapados en las amígdalas producen un olor desagradable.
Dificultad para tragar
Los tonsilolitos grandes dificultan tragar. Pueden causar dolor al tragar y pérdida de apetito.
Dolor de garganta e inflamación de amígdalas
El dolor de garganta y la inflamación de amígdalas pueden venir junto a los cálculos amigdalinos.
Cómo prevenir la acumulación de comida en amígdalas
Es vital cuidar la higiene bucal para evitar los tonsilolitos. Estos son pequeños cálculos en las amígdalas que pueden crear problemas. Vamos a ver algunas medidas para reducir este riesgo.
Cepillado de dientes y lengua
Es esencial limpiar bien los dientes y la lengua. Esto elimina la placa bacteriana y previene la acumulación de bacterias orales.
Uso de enjuagues bucales antibacterianos
Ciertos enjuagues bucales con propiedades antibacterianas son efectivos. Ayudan a disminuir la presencia de bacterias y previenen los tonsilolitos.
Hidratación adecuada
Beber suficiente agua es clave para mantener las amígdalas limpias. Una buena hidratación ayuda a adelgazar la mucosidad, evitando su acumulación.
Tratamientos caseros para los tonsilolitos
Los tonsilolitos pueden ser molestos. Hay tratamientos caseros que puedes probar. Estos alivian los síntomas y ayudan a expulsarlos de manera natural. Es clave mantener una buena higiene bucal. También hay soluciones fáciles de hacer en casa.
Gárgaras con agua salada
Las gárgaras con agua tibia y sal ayudan a liberar los tonsilolitos. Además, alivian la irritación y el dolor de garganta. Solo disuelve una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz enjuagues suaves.
Enjuagues con vinagre de sidra de manzana
Enjuagarse con vinagre de sidra de manzana y agua tibia puede descomponer los materiales de los tonsilolitos. Es un método natural que puede ayudar a eliminarlos.
Uso de irrigadores bucales
Un irrigador bucal de baja presión es útil. Ayuda a soltar y sacar los tonsilolitos de forma suave. Apunta directamente a las áreas donde estén los cálculos.
Acumulación de comida en amígdalas: ¿cuándo consultar a un médico?
Si tienes tonsilolitos y estos te dan problemas constantes, es hora de ver a un doctor. Estos restos pueden molestar mucho. A veces, necesitas un tratamiento especial para ello.
Tonsilolitos persistentes y de gran tamaño
Si los cálculos amigdalinos no desaparecen con métodos caseros o crecen, es momento de ver a tu médico. Él revisará y podría sugerirte un tratamiento más serio.
Síntomas de infección o dolor intenso
Nota si hay signos de infección en las amígdalas, como gran dolor, rojo intenso o inflamación. En caso de verlos, ve con tu doctor de inmediato. Podría ser una infección de amígdalas que necesita atención sin demora.
Dificultad para respirar o tragar
Si los tonsilolitos se vuelven tan grandes que te impiden respirar o tragar bien, es un problema urgente. Necesitas buscar ayuda médica enseguida. Estos síntomas pueden ser señales de un problema serio.
En conclusión, si los cálculos amigdalinos no se solucionan o te impiden respirar o tragar bien, ve rápidamente a tu médico. Él verá qué hacer respecto a la acumulación de comida en amígdalas.
Tratamientos médicos para los cálculos amigdalinos
Si los cálculos amigdalinos causan síntomas que vuelven o persisten, es posible que tu médico te sugiera varias opciones para tratarlos. Usar antibióticos es una de las soluciones más comunes. Ayudan a reducir la infección y la hinchazón de los tonsilolitos.
Para algunos pacientes, los procedimientos con láser o de coblación pueden ser útiles. Estos métodos pueden achicar los espacios en las amígdalas donde se recolectan las partículas. Así, disminuyen la formación de cálculos. Estos tratamientos se realizan sin dejar el hospital y su recuperación no es larga.
En situaciones más serias, si los cálculos vuelven mucho o te causan graves problemas, es posible que la mejor opción sea operarse. Esto se llama amigdalectomía y significa quitar completamente las amígdalas. Para muchos, es una solución definitiva que previene la aparición de tonsilolitos en el futuro.