Los cálculos amigdalinos son acumulaciones pequeñas de residuos, bacterias y mucosidad. Se forman y endurecen dentro de nuestras amígdalas. La mayoría de las veces no son un problema grande, pero pueden causar inflamación, mal aliento y dolor de garganta.
En este artículo vamos a hablar de por qué salen estos cálculos, qué síntomas provocan y cómo se pueden tratar.
Puntos clave:
- Los cálculos amigdalinos son pequeñas acumulaciones calcificadas que se forman en las amígdalas.
- Pueden causar inflamación, mal aliento y dolor de garganta en algunos casos.
- La mala higiene bucal es una de las principales causas de la formación de estos cálculos.
- Existen remedios caseros y tratamientos médicos para abordar los síntomas de los cálculos amigdalinos.
- En casos severos, puede ser necesaria la extracción de las amígdalas (amigdalectomía).
¿Qué son los cálculos amigdalinos?
Los cálculos amigdalinos, o tonsilolitos, son depósitos duros en las amígdalas. Se forman en hendiduras y pueden ser tan pequeños como un grano de arroz. A menudo, crecen hasta el tamaño de uvas. Son diferentes de la amigdalitis, que es una inflamación general de las amígdalas.
Definición y descripción de los cálculos amigdalinos
Los cálculos amigdalinos, o tonsilolitos, son formaciones calcificadas pequeñas. Aparecen en las amígdalas, en zonas como las hendiduras. Pueden ser tan pequeños como granos de arroz o tan grandes como uvas. Están compuestos de mucosidad, restos de comida y bacterias endurecidos.
Diferencia entre cálculos amigdalinos y amigdalitis
Hay que diferenciar entre los cálculos amigdalinos y la amigdalitis. La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas. En cambio, los cálculos son acumulaciones de material calcificado en sus cavidades. A pesar de los síntomas parecidos, como el dolor de garganta, su tratamiento es distinto.
Causas de los cálculos amigdalinos
Las amígdalas evitan que las bacterias del espacio oral lleguen a la garganta. Su labor es vital en este sentido. No obstante, si no cumplen esta misión, pueden acumular mucosidad, residuos y alimentos. Así nacen los cálculos amigdalinos o tonsilolitos.
Función de las amígdalas y su relación con los cálculos
Estas estructuras linfáticas, las amígdalas, se esconden en la parte de atrás de la garganta. Su tarea principal es interceptar y combatir bacterias orales y nasales. Si fallan en proteger, se crean condiciones para la acumulación de residuos y bacterias. Esto lleva a los molestos cálculos amigdalinos.
Factores que contribuyen a la formación de cálculos
La función de las amígdalas no es lo único que influye en los cálculos amigdalinos. Factores como las amígdalas inflamadas crónicamente, sinusitis y mala higiene bucal también aportan.
- Amígdalas inflamadas crónicamente
- Problemas de sinusitis
- Una pobre higiene bucal facilita la invasión bacteriana en las amígdalas
Higiene bucal deficiente como causa principal
Se ha demostrado que descuidar la limpieza de boca y garganta es el gran disparador de los cálculos amigdalinos. Esta omisión propicia la acumulación de restos de alimentos, mucosidad y bacterias en las amígdalas. Tales condiciones son ideales para la formación de cálculos.
Síntomas de los cálculos amigdalinos
Los cálculos amigdalinos son pequeños bultos que pueden aparecer en las amígdalas. A menudo, no se ven a simple vista si son diminutos. Pero, si se agrandan, pueden causar problemas y ser notorios. Es clave reconocer los síntomas para buscar ayuda médica temprana.
Señales visibles de cálculos en las amígdalas
El hinchazón de las amígdalas es un claro signo de cálculos amigdalinos. Esto puede ir acompañado de marcas blancas o amarillas en la garganta. Estos depósitos son fáciles de reconocer y señalan la presencia de cálculos.
Otros síntomas asociados a los cálculos amigdalinos
Otros indicios de cálculos amigdalinos incluyen molestias al tragar, aliento maloliente, tos y a veces dolor de oído. Si padeces de alguno de estos malestares, es vital buscar ayuda médica. Un profesional podrá confirmar el diagnóstico y sugerir el mejor tratamiento posible.
Tratamientos para los cálculos amigdalinos
Los cálculos amigdalinos a menudo desaparecen solos, sin necesitar tratamiento especial. Pero, si los síntomas te molestan mucho, hay formas de mejorar tu situación.
Remedios caseros y enjuagues bucales
Un método simple para tratar los cálculos es usar remedios caseros. Por ejemplo, hacer gárgaras con agua salada o vinagre diluido puede ayudar. Esto libera los cálculos amigdalinos. También, toser y tragar a menudo ayuda a sacar estos depósitos.
Tratamientos médicos: antibióticos y procedimientos
Si los remedios caseros no funcionan, un médico puede recetarte antibióticos. Estos son para posibles infecciones. Opciones como la criptólisis con láser o la coblación son procedimientos que eliminan los cálculos de forma más directa.
Amigdalectomía: extracción de las amígdalas
En situaciones graves o cuando los síntomas vuelven una y otra vez, se podría sugerir una amigdalectomía. Estas cirugías quitan las amígdalas. Se hacen si otros tratamientos no han dado resultado.
Es vital seguir los consejos de tu médico, sea cual sea el tratamiento escogido. Así, se logran los mejores resultados y se previenen complicaciones.
FAQ
¿Qué son los cálculos amigdalinos?
¿Cómo se diferencian los cálculos amigdalinos de la amigdalitis?
¿Qué causa la formación de cálculos amigdalinos?
¿Cuáles son los síntomas de los cálculos amigdalinos?
¿Qué tratamientos hay disponibles para los cálculos amigdalinos?
Enlaces de origen
- https://www.oralb.es/es-es/salud-oral/condiciones/otras-condiciones-de-salud-bucal/calculos-amigdalinos
- https://www.jeffersondentalclinics.com/es/blog/piedras-en-las-amigdalas-causas-sintomas-tratamiento-y-prevencion
- https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2014/10/22/medidas-de-autocuidado-pueden-ayudar-a-prevenir-los-calculos-amigdalinos/